Un microchip diseñado en la UPC, camino de Marte
Investigadores del grupo de investigación en Micro y Nanotecnologías de la UPC han participado en el diseño del sensor de viento que va embarcado en la nave espacial InSight de la NASA, para estudiar el interior del planeta Marte.
16/05/2018
La misión InSight (acrónimo de Interior Exploration using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport) de la NASA, que se ha lanzado al espacio el 5 de mayo, tiene previsto colocar el primer sismómetro en la superficie de Marte para medir los terremotos marcianos y utilizar las ondas sísmicas para comprender mejor la historia del planeta rojo, así como la formación y la evolución de los otros planetas rocosos del sistema solar.
El módulo InSight lleva a bordo una estación meteorológica, llamada Twins, desarrollada por el Centro de Astrobiologia de Madrid (CSIC-INTA), en colaboración con las empresas CRISA y Alter, la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y otras entidades. Esta estación medirá la fuerza y la dirección del viento, así como la temperatura, e incorpora un sensor de viento equipado con un chip de silicio diseñado y fabricado por investigadores del grupo de Investigación en Micro y Nanotecnologías de la UPC, encabezado por el profesor Luis Castañer, de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de Barcelona (ETSETB). Las mediciones de Twins permitirán determinar si las vibraciones registradas por el sismógrafo de la InSight proceden del interior del planeta o si se deben a vientos que sacuden el instrumento.
El sistema para medir el viento desarrollado por los investigadores de la ETSETB, en el laboratorio de la Sala blanca, es similar al que se diseñó para el instrumento REMS que incorpora el robot explorador Curiosity y se basa en el principio físico conocido como anemometría de hilo caliente. El método tradicional para hacerlo consiste en calentar un hilo de platino (muy utilizado en electrónica porque su resistencia es sensible a la temperatura) mediante una corriente eléctrica y medir el cambio de temperatura cuando el viento lo refrigera. Es precisamente la diferencia de temperatura lo que permite saber la velocidad del viento.
Los científicos prevén registrar hasta un centenar de temblores de Marte durante esta misión, que durará unos dos años terrestres.
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