La antigüedad de los parques eólicos estatales, con una potencia instalada total de 20.000 MW, ha sobrepasado ya más de la mitad de su vida útil, establecida entre 15 y 20 años, según datos de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). La propia asociación indica que la tendencia en el sector es extender el funcionamiento de los actuales aerogeneradores más allá de los 20 años previstos. Por otra parte, los espacios adecuados al territorio para la instalación de nuevos parques eólicos se están agotando y los nuevos se instalan en regiones donde hay espacio, pero donde las condiciones de viento no son las más adecuadas.

Por eso, tal y como explica Ricard Horta, profesor de Ingeniería Eléctrica de la Escuela Superior de Ingenierías Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrassa (ESEIAAT) de la Universitat Politècnica de Catalunya - BarcelonaTech (UPC), “si se quiere llegar al objetivo de cubrir un 35 % de la demanda de energía con energías limpias, es muy importante empezar a repotenciar los parques eólicos de España y Cataluña, tal y como ya se está haciendo en Alemania y Holanda. Es la única forma de renovar el parque, aumentar la producción y minimizar el impacto medioambiental. Por eso, son necesarias inversiones muy importantes por parte de las empresas y cambios en el circuito burocrático de la administración. En estos momentos, la legislación actual no tiene en cuenta la obsolescencia de las turbinas”, asegura Horta.

Es en esta línea en la que el estudiante de ESEIAAT Carlos Rosa ha elaborado su Trabajo de Fin de Grado. Rosa ha creado un software de gestión de parques eólicos sobre la plataforma MATLAB que ayudaría a repotenciar los parques eólicos en cualquier empresa del sector, es decir, una herramienta que facilitaría el desmantelamiento y sustitución de los aerogeneradores actuales, envejecidos, por otros de mayor potencia, con mayor altura y palas de dimensiones superiores.

Carlos Rosa afirma que “repotenciar significa menos aerogeneradores, con mejor tecnología y más potentes, y, por tanto, más eficiencia, más productividad y menos costes, porque se aprovecha mejor el viento, se reduce el mantenimiento, aumenta la energía generada, se reducen las horas de paro y hay menos impacto visual”.

Una herramienta para gestionar la repotenciación
La herramienta que ha creado Carlos Rosa permite a las empresas implicadas en la cadena de valor de un parque eólico trabajar con todos los datos necesarios para ejecutar con garantías la repotenciación, como los datos de la Rosa dels Vents y la velocidad del viento en una determinada latitud y longitud, el número de generadores del parque, el modelo y las alturas de los aerogeneradores, la curva de potencia, la velocidad de corte, la temperatura media, la energía anual producida, el cálculo de energía producida de los nuevos aparatos y cálculo de las distancias entre aerogeneradores.

El estudiante, además, ha investigado cómo aplicar el nuevo sistema creado en un parque eólico como el de Les Colladetes (Perelló, Tarragona), donde actualmente están instaladas 54 turbinas de 45 metros de altura. La potencia actual del parque es de 35.640 kW. Su propuesta es desmantelarlo y sustituir las 54 turbinas por solo 14 aerogeneradores de una altura de 100 metros, por lo que si la potencia nominal se mantiene en torno a los 35.000 kW, el parque podría aumentar un 140 % la producción de energía con 40 turbinas menos. De hecho, los generadores viejos producen, cada uno de ellos, 0,676 GWh anuales, mientras que los nuevos producirían 6,26 GWh anuales.

Para Carlos Rosa, “los parques eólicos de España y Cataluña deben iniciar, más pronto que tarde, un proceso de repotenciación. Según la Universidad de Queesland, en el mundo existen 2.000 parques eólicos instalados sobre espacios verdes de valor ecológico. La repotenciación ayudará a minimizar mucho el impacto ambiental y producir más energía limpia. En este sentido, el sistema que he creado puede facilitar la ejecución de proyectos de repotenciación. Sin embargo, hay que agilizar los trámites burocráticos por parte de la administración, e inversiones importantes por parte de las empresas”, concluye Rosa.