Presentado el Plan director de la huerta de Cataluña, elaborado por la UPC-EEABB y la Fundación Miquel Agustí

Presentado el Plan director de la huerta de Cataluña, elaborado por la UPC-EEABB y la Fundación Miquel Agustí
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La consellera d’Agricultura,Teresa Jordà, ha presentado el Pla director de l'horta en Palafolls. A su lado, la directora de la EEABB, Anna Gras

La Generalitat de Catalunya ha presentado, el 18 de diciembre, en Palafolls, el Plan director de la huerta de Cataluña, redactado por la Escuela de Ingeniería Agroalimentaria y de Biosistemas de Barcelona (EEABB) de la UPC y la Fundación Miquel Agustí (FMA). El documento presenta una radiografía actual y propone medidas para profesionalizar el sector y dotarlo de una mejor perspectiva económica y de futuro.

21/12/2020

La redacción del Plan director de la huerta la ha promovido el Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació de la Generalitat de Catalunya  para fomentar la horticultura en Cataluña como un sector estratégico, vertebrador del territorio, la economía, el alimentación y la cultura. El documento busca aumentar el consumo de proximidad y avanzar hacia una mayor autosuficiencia alimentaria. Para ello, el Plan presenta estrategias y propone acciones que permitan acoplar el consumo de los hogares catalanes con la producción hortícola local.

La consellera de Agricultura, Teresa Jordà, ha presentado el 18 de diciembre, en Palafolls, el Plan, que nace también con la voluntad de poner la agricultura y el medio ambiente en el centro del análisis, al considerarlos los ejes vertebradores de este futuro. Se ha buscado recoger y valorizar el conocimiento de los profesionales del sector y complementarlo con una base de conocimiento científico cada vez más amplia.

El documento ha sido redactado por el equipo de la Fundación Miquel Agustí (FMA) y la Escuela de Ingeniería Agroalimentaria y de Biosistemas de Barcelona (EEABB) de la Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech (UPC). Este equipo ha contado con la participación de los agentes que forman la Taula de la Huerta. Tiene dos partes bien diferenciadas: una primera más analítica y de radiografía actual del sector y una segunda parte donde se definen las acciones y medidas a desarrollar.

La necesidad de disponer de un plan específico
El último documento estratégico elaborado sobre la horticultura era del 1987 y, por tanto, estaba obsoleto. Había que identificar las nuevas necesidades para poder definir las políticas y posicionar el sector de la huerta como un sector profesional con una perspectiva económica esperanzadora.

En el contexto actual, se está potenciando el cambio en ciertos hábitos de consumo que van dirigidos a la mejora de la salud de la población. Esto conlleva incentivar la incorporación de más productos de huerta y legumbres en nuestras dietas, a los que se atribuye un valor muy alto en términos de salud.

Así, la práctica de la horticultura se debe visualizar como una actividad económica estratégica y con proyección de futuro. Sin embargo, las tendencias que se observan en la superficie y producción de huerta parecen indicar lo contrario. El sector de la huerta en Cataluña, a pesar de su importancia, ha ido en receso en los últimos años y se estima que desde 2005 se ha producido un descenso importante en la superficie destinada al cultivo, y, en consecuencia, en la producción. Actualmente, la superficie dedicada a los cultivos de huerta no supera el 1,2% de la superficie agrícola en Cataluña. Si se hace una valoración de estas tendencias, todo indica que ha habido una desaparición de explotaciones hortícolas, un abandono de las tierras de huerta o la sustitución por otros usos y un envejecimiento de la población activa del sector.

El sistema hortícola es lo que se puede decir un sistema cambiante en el tiempo y en el territorio, y con mucha complejidad, que hace difícil el análisis. Si en la compleja estructura de las explotaciones, la tenencia de la tierra o la disponibilidad de agua sumamos la meteorología y la complicada planificación de cultivos, cabe deducir que es difícil tener una acertada previsión de la producción y de su valor a escala territorial o de país. Dejando aspectos técnicos al margen, los agentes comerciales o los mercados centrales fijan los precios de acuerdo con la oferta y la demanda del mercado, con mucha volatilidad y siendo influidos por eventos y / o decisiones que a menudo suceden o se toman lejos del sitio de producción. La problemática recurrente que la horticultura percibe un precio bajo por el producto y que el precio que paga quien lo consume se ve muy multiplicado es difícil de combatir por una explotación media o pequeña.

Precisamente para revertir esta situación, el Departamento de Agricultura ha decidido poner en marcha este Plan director para hacer que la horticultura sea suficientemente dinámica y atractiva para captar también talento joven que quiera incorporarse en este sector productivo y que encuentre las oportunidades de crecer personal y profesionalmente. El interés creciente de los consumidores para participar en sistemas alimentarios sostenibles, basados en la producción local y respetuosa con el medio ambiente, emerge como una oportunidad para recuperar, a escala de explotación, una parte importante de los ingresos generados con la producción vegetal hortícola.

Recoge 27 acciones
El reto del Plan director de la huerta de Cataluña es definir y priorizar una serie de medidas que se acerquen al objetivo general de promover la horticultura en Cataluña como un sector estratégico, vertebrador del territorio, la economía, la alimentación y la cultura. Este documento ha recogido numerosas reflexiones, las cuales se han intentado basar en las percepciones propias del sector, rodeadas del estado del arte de la ciencia agronómica que hay tras la producción hortícola. Como resultado de estas reflexiones, el Plan director de la huerta de Cataluña recoge una serie de medidas que los agentes involucrados en la horticultura piden que se traduzcan en acciones, primeramente campesinado, y con ella la Administración y el sector de la investigación y la formación.

El Plan se estructura en cuatro ejes que contienen diferentes acciones relacionadas con el sistema productivo, la comercialización y promoción, el ecosistema y el medio ambiente y la formación y la investigación tecnológica. También, con un carácter más transversal, destaca un congreso sobre la Horticultura Catalana que tendrá lugar en el año 2023 y medidas sobre la transparencia y la perspectiva de género están siempre presentes en todas las acciones.

Sistema productivo
Las medidas del sistema productivo pasan por modernizar las explotaciones hortícolas y fomentar la horticultura sostenible, el rendimiento de los productos, la calidad misma del suelo y nuevas zonas hortícolas. También el empoderamiento del sector mismo y la creación de un espacio virtual de la Huerta.

Mercados y comercialización
En cuanto a medidas sobre mercados, comercialización y promoción de la horticultura catalana, una de las acciones previstas en el Plan es crear el Observatorio de Precios de Productos de Huerta.

También incluye medidas para facilitar la comercialización de productos de mercado identificando casos de éxito de otros países o la creación de un mapa de mercados locales del campo y dar continuidad a las políticas de fomento de las cadenas cortas de comercialización. Igualmente, tienen cabida acciones como el fomento del cooperativismo, potenciar que las administraciones adquieren productos de proximidad y campañas de comunicación sobre los valores asociados a la horticultura de proximidad.

Medio ambiente y ecosistema
En cuanto a las medidas relativas al ecosistema y el medio ambiente, podemos encontrar acciones como el impacto del cambio climático, la protección de los espacios agrarios de alto valor hortícola o el fomento de un banco de semillas público que garantice la conservación de las variedades tradicionales de la huerta.

Formación y transferencia tecnológica
Finalmente, el último paquete de medidas se refiere a la formación, la investigación y la transferencia tecnológica. En este sentido, destaca la ampliación de la cobertura territorial de las Agrupaciones de Defensa Vegetal (ADV) o crear una bolsa de explotaciones hortícolas con capacidad técnica para recibir alumnado en prácticas, garantizando la representación femenina. También se prevé crear una red de centros de experimentación hortícola aprovechando los equipamientos y grupos de trabajo ya existentes