La UPC y la ESMUC ofrecerán, a partir del curso 2020-2021, la doble titulación de Matemáticas y Música, única en Cataluña
A partir del próximo curso académico, la Facultad de Matemáticas y Estadística (FME) de la UPC y la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC) impartirán la doble titulación del grado en Matemáticas y el título superior de Música, unos estudios que permitirán obtener los dos títulos en cinco cursos académicos con un plan de estudios adaptado.
28/05/2020
La doble titulación Matemáticas y Música que ofrecerán conjuntamente a partir del próximo curso la Facultad de Matemáticas y Estadística (FME) de la Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech (UPC) y la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC) es la primera propuesta educativa en Cataluña que permite compaginar ambos estudios. Nace de la necesidad de disponer de un doble título que dé respuesta a la demanda de una parte de los estudiantes que, hasta ahora, tenía que elegir entre una u otra titulación. A partir de ahora, la doble titulación de Matemáticas y Música permitirá obtener los dos títulos en cinco cursos académicos a partir de un plan de estudios adaptado, con una carga lectiva de unos 420 créditos ECTS, en lugar de los 480 que se deben cursar en las dos titulaciones por separado. La propuesta es el resultado de la colaboración entre la UPC y la ESMUC, que a lo largo de los últimos años han ido detectado vocaciones musicales en estudiantes de Matemáticas y viceversa.
Estudios de excelencia con una alta inserción laboral
El grado en Matemáticas de la UPC y el título superior de Música de la ESMUC son estudios de referencia por su calidad, alto nivel y exigencia académica. Por un lado, el grado en Matemáticas de la FME está acreditado con el sello de excelencia por la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU Catalunya). Es uno de los grados con la nota de acceso más alta de Cataluña, elegido por los estudiantes con mejor expediente académico, y tiene una inserción laboral del 100% de los titulados y tituladas, según datos de la AQU Cataluña. La FME, creada en 1992, es un centro reconocido por su calidad docente y académica.
Por otro lado, el título superior de Música de la ESMUC, que equivale a un grado universitario, también tiene la acreditación de la AQU Cataluña y sus titulados tienen una inserción laboral del 89% según datos de la misma agencia. La ESMUC, creada en 2001, es un centro de referencia internacional por su excelencia formativa y el único centro público que otorga en Cataluña el título superior de Música.
Estos estudios, que se iniciarán el próximo mes de septiembre con una oferta de cinco plazas, se orientan a estudiantes con altas capacidades tanto para las matemáticas como para la música, con interés por desarrollar su carrera profesional en estos ámbitos. Se podrá cursar desde las especialidades musicales de Composición e Interpretación, que forman profesionales preparados para trabajar con los formatos y medios y en los géneros y contextos que se adapten mejor a la demanda laboral actual.
Para acceder a los estudios, habrá que superar la nota de corte del grado en Matemáticas de la FME, así como una prueba específica de matemáticas y la prueba de acceso a los estudios de la ESMUC. Los estudiantes interesados deberán matricularse de los créditos a precio público correspondientes al grado en Matemáticas que imparte la FME (204 créditos) y de los créditos del título superior de Música de la ESMUC (216 créditos), equivalentes a los precios universitarios de grado en enseñanzas técnicas.
Las asignaturas de matemáticas se impartirán en la FME, en Barcelona, y las de música se ofrecerán en la ESMUC (Edificio del Auditorio, también en Barcelona).
Además de las profesiones vinculadas a los estudios musicales, los titulados en esta doble titulación tendrán acceso a puestos de trabajo relacionados con la investigación y docencia universitaria, la interpretación y composición de música en cualquier ámbito (como solistas o en formaciones orquestales y de cámara, composición de bandas sonoras, etc.), la banca y las finanzas, los seguros y los servicios, la docencia en secundaria, el sector de la industria, las TIC, el ámbito biosanitario, la consultoría y la administración, entre otros.
Una alianza que va más allá
La programación de este itinerario de doble titulación es la primera colaboración entre la UPC y la ESMUC, y la voluntad de ambas instituciones públicas es continuar trabajando conjuntamente para desarrollar otros proyectos compartidos. Una alianza que, por otro lado, representa un paso más en la línea de acercar el ámbito científico y tecnológico en las artes, las humanidades y la cultura. Y ese es uno de los objetivos del programa UPCArts, mediante el que se ofrece a la comunidad universitaria una completa agenda de actividades en colaboración con diferentes instituciones culturales y artísticas. En el marco de este programa, la UPC también colabora con conservatorios de música para ofrecer actividades conjuntas.
Para el decano de la FME de la UPC, Jaume Franch, "esta colaboración es una iniciativa que permitirá, a estudiantes con altas capacidades tanto para las matemáticas como para la música, no tener que elegir entre una de las dos disciplinas cuando llegan a la edad universitaria. Esto reafirma el compromiso de la FME con la excelencia y con el compromiso social, ya que, como universidad pública, nos ponemos al servicio de la sociedad en esta demanda que, hasta ahora, no estaba cubierta."
En opinión de la directora general de la ESMUC, Núria Sempere, "estamos poniendo de lado dos disciplinas que responden al mismo tipo de pensamiento, superando la visión instrumental de servidumbre de las matemáticas en la construcción musical o de la música a desarrollar el pensamiento matemático incardinándolas como se incardinan ahora dos instituciones superiores que proceden de tradiciones diferentes pero que persiguen el mismo objetivo: generar nuevo conocimiento y ponerlo al servicio del crecimiento del bienestar de la comunidad."
Estudios de excelencia con una alta inserción laboral
El grado en Matemáticas de la UPC y el título superior de Música de la ESMUC son estudios de referencia por su calidad, alto nivel y exigencia académica. Por un lado, el grado en Matemáticas de la FME está acreditado con el sello de excelencia por la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU Catalunya). Es uno de los grados con la nota de acceso más alta de Cataluña, elegido por los estudiantes con mejor expediente académico, y tiene una inserción laboral del 100% de los titulados y tituladas, según datos de la AQU Cataluña. La FME, creada en 1992, es un centro reconocido por su calidad docente y académica.
Por otro lado, el título superior de Música de la ESMUC, que equivale a un grado universitario, también tiene la acreditación de la AQU Cataluña y sus titulados tienen una inserción laboral del 89% según datos de la misma agencia. La ESMUC, creada en 2001, es un centro de referencia internacional por su excelencia formativa y el único centro público que otorga en Cataluña el título superior de Música.
Estos estudios, que se iniciarán el próximo mes de septiembre con una oferta de cinco plazas, se orientan a estudiantes con altas capacidades tanto para las matemáticas como para la música, con interés por desarrollar su carrera profesional en estos ámbitos. Se podrá cursar desde las especialidades musicales de Composición e Interpretación, que forman profesionales preparados para trabajar con los formatos y medios y en los géneros y contextos que se adapten mejor a la demanda laboral actual.
Para acceder a los estudios, habrá que superar la nota de corte del grado en Matemáticas de la FME, así como una prueba específica de matemáticas y la prueba de acceso a los estudios de la ESMUC. Los estudiantes interesados deberán matricularse de los créditos a precio público correspondientes al grado en Matemáticas que imparte la FME (204 créditos) y de los créditos del título superior de Música de la ESMUC (216 créditos), equivalentes a los precios universitarios de grado en enseñanzas técnicas.
Las asignaturas de matemáticas se impartirán en la FME, en Barcelona, y las de música se ofrecerán en la ESMUC (Edificio del Auditorio, también en Barcelona).
Además de las profesiones vinculadas a los estudios musicales, los titulados en esta doble titulación tendrán acceso a puestos de trabajo relacionados con la investigación y docencia universitaria, la interpretación y composición de música en cualquier ámbito (como solistas o en formaciones orquestales y de cámara, composición de bandas sonoras, etc.), la banca y las finanzas, los seguros y los servicios, la docencia en secundaria, el sector de la industria, las TIC, el ámbito biosanitario, la consultoría y la administración, entre otros.
Una alianza que va más allá
La programación de este itinerario de doble titulación es la primera colaboración entre la UPC y la ESMUC, y la voluntad de ambas instituciones públicas es continuar trabajando conjuntamente para desarrollar otros proyectos compartidos. Una alianza que, por otro lado, representa un paso más en la línea de acercar el ámbito científico y tecnológico en las artes, las humanidades y la cultura. Y ese es uno de los objetivos del programa UPCArts, mediante el que se ofrece a la comunidad universitaria una completa agenda de actividades en colaboración con diferentes instituciones culturales y artísticas. En el marco de este programa, la UPC también colabora con conservatorios de música para ofrecer actividades conjuntas.
Para el decano de la FME de la UPC, Jaume Franch, "esta colaboración es una iniciativa que permitirá, a estudiantes con altas capacidades tanto para las matemáticas como para la música, no tener que elegir entre una de las dos disciplinas cuando llegan a la edad universitaria. Esto reafirma el compromiso de la FME con la excelencia y con el compromiso social, ya que, como universidad pública, nos ponemos al servicio de la sociedad en esta demanda que, hasta ahora, no estaba cubierta."
En opinión de la directora general de la ESMUC, Núria Sempere, "estamos poniendo de lado dos disciplinas que responden al mismo tipo de pensamiento, superando la visión instrumental de servidumbre de las matemáticas en la construcción musical o de la música a desarrollar el pensamiento matemático incardinándolas como se incardinan ahora dos instituciones superiores que proceden de tradiciones diferentes pero que persiguen el mismo objetivo: generar nuevo conocimiento y ponerlo al servicio del crecimiento del bienestar de la comunidad."
Músicos y matemáticos destacados a lo largo de la historia
Según los expertos, las matemáticas y la música tienen en común que son dos disciplinas que necesitan de la creatividad para poder desarrollarse, son lenguajes abstractos que requieren aprendizaje para poder descifrarlos. A lo largo de la historia se ha demostrado que las matemáticas y la música guardan relación, incluso han tenido su influencia en la evolución de la teoría musical. En la antigua Grecia, el filósofo y matemático Pitágoras ya descubrió la importancia de las matemáticas en la música: detectó que en la escala musical, la octava tiene una proporción matemática de 2/1, afianzando así la primera y la última nota de la escala musical.
Como éste, hay numerosos elementos que entrelazan la música con las matemáticas. Si se analiza cualquier partitura musical, se descubre la presencia de las matemáticas en su notación, la estructura interna, la armonía y la composición. La vibración de una cuerda, por ejemplo, es un fenómeno complicado que ha sido estudiado por matemáticos y físicos eminentes entre los siglos XVII al XIX, como Taylor, Fourier, Bernoulli, Euler, D'Alembert, Lagrange y Dirichlet.
Se pueden encontrar elementos matemáticos en la base compositiva de muchas obras. Un claro ejemplo se encuentra en la obra de Johann Sebastian Bach –contemporáneo de algunos de los grandes matemáticos y científicos de la historia como Leibiniz, Newton y Euler–, la cual está plagada de claves numéricas.
Asimismo, hay personajes históricos que han estado ligados a la música, como el filósofo y escritor del siglo XVIII Jean-Jacques Rousseau o el físico Albert Einstein, en el siglo XX, que encontró inspiración para sus investigaciones científicas en la música. La música estocástica de Yannis Xenakis se convierte en referencia en el ensamblaje de ambas disciplinas al servicio de la creación musical.
En la actualidad también encontramos músicos conocidos que han estudiado matemáticas, entre otros: Arthur Garfunkel, del dúo Simon and Garfunkel; el guitarrista y fundador de Coldplay Jon Buckland; el músico Brian May, de la banda de Queen; el compositor Philip Glass o la cantante Barbara Hendricks.
Según los expertos, las matemáticas y la música tienen en común que son dos disciplinas que necesitan de la creatividad para poder desarrollarse, son lenguajes abstractos que requieren aprendizaje para poder descifrarlos. A lo largo de la historia se ha demostrado que las matemáticas y la música guardan relación, incluso han tenido su influencia en la evolución de la teoría musical. En la antigua Grecia, el filósofo y matemático Pitágoras ya descubrió la importancia de las matemáticas en la música: detectó que en la escala musical, la octava tiene una proporción matemática de 2/1, afianzando así la primera y la última nota de la escala musical.
Como éste, hay numerosos elementos que entrelazan la música con las matemáticas. Si se analiza cualquier partitura musical, se descubre la presencia de las matemáticas en su notación, la estructura interna, la armonía y la composición. La vibración de una cuerda, por ejemplo, es un fenómeno complicado que ha sido estudiado por matemáticos y físicos eminentes entre los siglos XVII al XIX, como Taylor, Fourier, Bernoulli, Euler, D'Alembert, Lagrange y Dirichlet.
Se pueden encontrar elementos matemáticos en la base compositiva de muchas obras. Un claro ejemplo se encuentra en la obra de Johann Sebastian Bach –contemporáneo de algunos de los grandes matemáticos y científicos de la historia como Leibiniz, Newton y Euler–, la cual está plagada de claves numéricas.
Asimismo, hay personajes históricos que han estado ligados a la música, como el filósofo y escritor del siglo XVIII Jean-Jacques Rousseau o el físico Albert Einstein, en el siglo XX, que encontró inspiración para sus investigaciones científicas en la música. La música estocástica de Yannis Xenakis se convierte en referencia en el ensamblaje de ambas disciplinas al servicio de la creación musical.
En la actualidad también encontramos músicos conocidos que han estudiado matemáticas, entre otros: Arthur Garfunkel, del dúo Simon and Garfunkel; el guitarrista y fundador de Coldplay Jon Buckland; el músico Brian May, de la banda de Queen; el compositor Philip Glass o la cantante Barbara Hendricks.