La Escuela de Arquitectura del Vallès presenta un prototipo constructivo hecho de tallos de maíz y girasol
De izquierda a derecha, el vicerrector de Arquitectura, Infraestructuras y Territorio de la UPC, Jordi Ros; la investigadora Mariana Palumbo; el teniente de alcaldía de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Sant Cugat, Francesc Duch, y el profesor de la ETSAV Joan Puigdoménech
Investigadoras del Grupo Interdisciplinar de Ciencia y Tecnología en la Edificación (GICITED), vinculado a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès (ETSAV) de la UPC, participan en el proyecto transfronterizo SAVASCO, que tiene como objetivo desarrollar nuevos materiales con base biológica para minimizar el impacto ambiental del sector de la construcción. En este marco, se ha desarrollado en la ETSAV un prototipo de edificación sostenible a base de tallos de maíz y girasol, que se ha presentado el 6 de mayo.
09/05/2022
¿Es posible construir un edificio con restos de maíz y girasol? El sector de la construcción es actualmente una de las industrias más contaminantes, en gran parte por las características de los materiales de construcción que se utilizan. Los materiales aislantes, por ejemplo, se fabrican principalmente a partir de materias primas de origen mineral o petrolífero, con un importante impacto medioambiental para su extracción y procesamiento, sobre todo en lo que se refiere a las emisiones de gases de efecto invernadero y al consumo de energía.
En este contexto, ciertos residuos agrícolas, como los tallos de maíz y girasol, presentan unas características físicas que pueden conferir a los materiales de construcción un rendimiento muy conveniente en cuanto al aislamiento térmico y la regulación hídrica, además ser sostenibles. Se trata de materias primas de base biológica con muchas ventajas medioambientales: son renovables, locales y constituyen sumideros de carbono.
Avanzar en el desarrollo de este tipo de material con base biológica para minimizar el impacto ambiental del sector de la construcción y estructurar una red de profesionales en torno a la innovación en la aplicación de estos subproductos es el doble objetivo del proyecto SAVASCO - Estructuración de un sector transfronterizo de valorización de tallos de maíz y girasol para la construcción.
Se trata de un proyecto transfronterizo liderado por la Université Tolouse III Paul Sabatier (Tolouse, Francia), en el que participa la Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech (UPC), la Universidad Rovira i Virgili, el Instituto National Polytechnique de Toulouse, la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC), la Coopérative de artesanos éco-constructeurs Terre de Bois, la cooperativa de Arquitectura Arqbag y la cooperativa de trabajo asociado COECO, además de otros socios de la industria de la construcción.
Por parte de la UPC, participa un grupo de investigadoras del Grupo Interdisciplinar de Ciencia y Tecnología en la Edificación, bajo la coordinación de la profesora e investigadora Mariana Palumbo, subdirectora de Relaciones con el Exterior de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès (ETSAV). Participan también las investigadoras Ana Maria Lacasta, Laia Haurie, Inmaculada Rodríguez, Alina Avellaneda y Antonia Navarro, todas ellas profesoras de la Escuela Politécnica Superior de Edificación de Barcelona (EPSEB).
Según afirma Mariana Palumbo, "actualmente el reto más importante que tenemos como sociedad es la descarbonización. En el sector de la construcción, debemos cambiar radicalmente los materiales con los que construimos y rehabilitamos nuestros edificios para reducir su impacto". En este sentido, tal y como explica la investigadora, "la apuesta de la ETSAV es preparar a los futuros profesionales para afrontar este reto, no sólo desde la vertiente teórica, sino también desde la vertiente práctica y demostrativa".
Laboratorio vivo
El prototipo del proyecto SAVASCO es una edificación de 5x5 metros, construida a partir de tallos de maíz y girasol, combinados con otros materiales, principalmente biopolímeros o tierra. La edificación consta de una estructura ligera de madera sobre la que se han probado fórmulas constructivas distintas, con el objetivo de demostrar y maximizar la versatilidad de diferentes combinaciones de materiales. Un segundo prototipo construido en instalaciones de la Universidad de Toulouse en Tarbes, Francia, en una zona climática distinta, permitirá comparar el comportamiento higrotérmico y la eficiencia energética de ambas construcciones. La monitorización de los materiales, que se realizará a lo largo de cuatro años, permitirá evaluar el rendimiento ambiental, económico y social de los productos desarrollados.
Tal y como explica Mariana Palumbo, “construir el prototipo nos ha servido para saltar de la escalera de laboratorio a la realidad. Hemos trabajado en la fabricación y caracterización de los materiales y en su puesta en obra. Cuando tengamos los prototipos, queremos registrar la variación de temperatura y humedad a través de los cerramientos con el tiempo, para evaluar su comportamiento térmico. También analizaremos la absorción y aislamiento acústicos y su durabilidad", concluye la investigadora.
Por otra parte, la construcción se considera una herramienta de investigación viva, que evolucionará con el tiempo albergando nuevas pruebas de materiales, tan solo sustituyendo los cerramientos de investigaciones anteriores y sin necesidad de desmontar la estructura. Además, el espacio permitirá albergar actividades de aula en el campus, para reforzar su valor pedagógico desde una aproximación experiencial. También se prevé abrirlo a la ciudadanía para realizar actividades.
La presentación del prototipo se ha llevado a cabo el 6 de mayo, en la ETSAV, con la participación del teniente de alcaldía de Desarrollo Urbano, Vivienda, Sostenibilidad, Vía Pública y Bienestar Animal del Ayuntamiento de Sant Cugat, Francesc Duch; del vicerrector de Arquitectura, Infraestructuras y Territorio de la UPC, Jordi Ros; del profesor de la ETSAV Joan Puigdoménech, en representación del director de la Escuela, Pere Fuertes, y de la coordinadora del proyecto en la UPC, Mariana Palumbo, además de otros miembros del consorcio. Ha sido un acto abierto a la ciudad y a toda la comunidad universitaria.
Colaboración transfronteriza
En el marco de este proyecto, la colaboración de los centros de investigación, las cooperativas agrícolas y los otros socios implicados ha permitido desarrollar métodos de bajo coste para la recogida y el procesamiento de los tallos de maíz y girasol para la producción de áridos vegetales, así como formular y caracterizar materiales de construcción a partir de estos agregados vegetales.
El prototipo ha sido construido en la ETSAV por la cooperativa de construcción COECO, bajo la dirección de la cooperativa de arquitectura ARQBAG, en colaboración con el grupo de investigación GICITED de la UPC. También han participado los estudiantes del grado en Estudios de Arquitectura de la ETSAV Àngel Joaniquet, Pol Blasco y Maria Casino.
Por su parte, la Federación de Cooperativas Agrícolas de Cataluña (FCAC) y el laboratorio AGROMAT, del Instituto National Polytechnique de Toulouse, con sede en Tarbes, han facilitado la materia prima que ha hecho posible la construcción de los prototipos.
Los resultados de la investigación permitirán establecer una hoja de ruta para el desarrollo sostenible del sector, con la creación de una red de colaboración que reunirá a agricultores, profesionales de la construcción, laboratorios e instituciones con el objetivo de estructurar el sector y apoyar a empresas y territorios para su desarrollo más allá de la duración del proyecto.
Este proyecto está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco del Programa Interreg V-En España-Francia-Andorra (POCTEFA 2014-2020). El objetivo de POCTEFA es fortalecer la integración económica y social de la zona fronteriza España-Francia-Andorra. La ayuda se centra en el desarrollo de actividades económicas, sociales y ambientales transfronterizas mediante estrategias conjuntas a favor de un desarrollo territorial sostenible.