Investigadores del ICFO ensayan en el Hospital de Sant Pau un dispositivo contra el ictus
Un dispositivo óptico no-invasivo y portátil ha sido utilizado por primera vez en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona para monitorizar en tiempo real el tratamiento de pacientes con ictus isquémico agudo. El mecanismo, desarrollado por investigadores del ICFO y dirigidos por el profesor ICREA Turgut Durduran, tiene el potencial para convertirse en una herramienta futura para la monitorización médica no invasiva.
13/03/2018
El accidente cerebrovascular es la principal causa de discapacidad en adultos y la segunda causa de muerte en el mundo, con más de 400.000 muertes cada año en Europa. A menudo conocidos como "ataques cerebrales", ocurren cuando se produce un bloqueo del flujo de sangre a un área específica del cerebro, causada por un coágulo que obstruye el vaso o porque el vaso sanguíneo se rompe. Cuando se produce un accidente cerebrovascular, el flujo sanguíneo disminuye drásticamente y las células del cerebro de las áreas dañadas se ven privadas del oxígeno y la glucosa indispensables para sobrevivir.
El objetivo del dispositivo desarrollado por investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) -centro de investigación adscrito a la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC)-, y dirigidos por el profesor ICREA Turgut Durduran, es proporcionar a los médicos una monitorización en tiempo real del accidente cerebrovascular y ayudarles a determinar, de manera inmediata, si el tratamiento elegido aplicado al paciente ha sido efectivo o no. El dispositivo se ha podido llevar a cabo a través de una colaboración con la unidad de ictus del Hospital de Sant Pau, dirigido por la doctora Raquel Delgado-Mederos. El proyecto tiene el apoyo de la Fundación "La Caixa" bajo la iniciativa LlumMedBcn, la Fundación Cellex y el Ministerio de Sanidad.
Pruebas con cinco pacientes
El dispositivo envía luz infrarroja al cerebro del paciente, que viaja a través del cráneo y llega a las capas más externas del cerebro. A medida que la luz viaja a través de los tejidos, interactúa con el tejido cerebral y se dispersa de diferentes maneras según la composición del tejido. La información luego se recupera mediante un detector que se encuentra a pocos centímetros del emisor de la fuente de luz, y se determinan los parámetros del flujo sanguíneo y los niveles de oxígeno en la sangre.
El equipo de la unidad de accidentes cerebrovasculares del Hospital de Sant Pau probó el sistema de monitorización óptica en cinco pacientes ingresados en la sala de emergencias con un accidente cerebrovascular isquémico agudo, que fueron tratados con el activador tisular del plasminógeno (tPA), un medicamento que intenta disolver el coágulo para mejorar el flujo sanguíneo. El dispositivo se utilizó mientras se administraba el tratamiento y después se usó para controlar el flujo sanguíneo y los parámetros de oxigenación. El aumento del flujo sanguíneo detectado con el nuevo sistema se correlacionaba con la apertura del vaso bloqueado observado también en la imagen Doppler transcraneal.
Se trata de la primera vez que se utiliza este mecanismo no invasivo en la sala de emergencias de un hospital y se prueba en un grupo de pacientes que llegaron con un ictus.
El objetivo del dispositivo desarrollado por investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) -centro de investigación adscrito a la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC)-, y dirigidos por el profesor ICREA Turgut Durduran, es proporcionar a los médicos una monitorización en tiempo real del accidente cerebrovascular y ayudarles a determinar, de manera inmediata, si el tratamiento elegido aplicado al paciente ha sido efectivo o no. El dispositivo se ha podido llevar a cabo a través de una colaboración con la unidad de ictus del Hospital de Sant Pau, dirigido por la doctora Raquel Delgado-Mederos. El proyecto tiene el apoyo de la Fundación "La Caixa" bajo la iniciativa LlumMedBcn, la Fundación Cellex y el Ministerio de Sanidad.
Pruebas con cinco pacientes
El dispositivo envía luz infrarroja al cerebro del paciente, que viaja a través del cráneo y llega a las capas más externas del cerebro. A medida que la luz viaja a través de los tejidos, interactúa con el tejido cerebral y se dispersa de diferentes maneras según la composición del tejido. La información luego se recupera mediante un detector que se encuentra a pocos centímetros del emisor de la fuente de luz, y se determinan los parámetros del flujo sanguíneo y los niveles de oxígeno en la sangre.
El equipo de la unidad de accidentes cerebrovasculares del Hospital de Sant Pau probó el sistema de monitorización óptica en cinco pacientes ingresados en la sala de emergencias con un accidente cerebrovascular isquémico agudo, que fueron tratados con el activador tisular del plasminógeno (tPA), un medicamento que intenta disolver el coágulo para mejorar el flujo sanguíneo. El dispositivo se utilizó mientras se administraba el tratamiento y después se usó para controlar el flujo sanguíneo y los parámetros de oxigenación. El aumento del flujo sanguíneo detectado con el nuevo sistema se correlacionaba con la apertura del vaso bloqueado observado también en la imagen Doppler transcraneal.
Se trata de la primera vez que se utiliza este mecanismo no invasivo en la sala de emergencias de un hospital y se prueba en un grupo de pacientes que llegaron con un ictus.
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