El estudiantado es el principal protagonista de las propuestas presentadas en esta segunda edición de la convocatoria de ayudas de Galàxia Aprenentatge. Incidir sobre su motivación para estudiar, para mejorar su rendimiento o la intensificación de su experiencia de aprendizaje mientras está en la UPC son aspectos que han sido tratados en la mayoría de los proyectos. Y es que, como pasa en el resto de las universidades presenciales, el absentismo en las aulas preocupa, y mucho. ¿Pero, cómo se dota de valor a la clase presencial? ¿Cómo se hace memorable la experiencia de cursar los estudios en la UPC? ¿Qué metodologías se pueden utilizar para lograr estos objetivos sin dejar de lado la necesidad de lograr conocimientos sólidos que garanticen una formación de alta calidad?

Las respuestas podrían estar, negro sobre blanco, en las propuestas presentadas en esta convocatoria. Una convocatoria que ha puesto de manifiesto la preocupación de centros docentes y de algunos departamentos para avanzar en este reto desde el interior de la misma Universidad, aprovechando el liderazgo de los equipos al frente de las unidades, la necesidad de cambios en los planes de estudio o la convicción de que hay que reorganizar la relación del estudiante con su proceso de aprendizaje.

Así, las propuestas presentan metodologías que impulsan la motivación, a través de modalidades de aprendizaje inmersivas, basadas en proyectos y retos, que conectan con la sostenibilidad y con las necesidades reales de la sociedad como fórmula para dotar de un sentido más claro para el estudiante de lo que implica hacer una carrera en la UPC.

Las prácticas como elemento de atracción del estudiantado, los programas de tutoría y las mentorías entre estudiantes (estudiantes de cursos superiores que se convierten en influencers académicos de los nuevos) son otros ingredientes de las propuestas que, en la mayoría de los casos, se presentan desde la perspectiva de un laboratorio de ensayos para crear experiencias exportables a toda la UPC.

La necesidad de continuar apostando por formar al estudiante en un marco de competencias básicas sólidas, imprescindibles para avanzar en el proceso formativo y luchar contra el abandono de la carrera, o la de la recuperación de la figura del docente referente son otros aspectos desarrollados en las propuestas presentadas.

La tecnología es un recurso de apoyo tanto para el profesorado como para el estudiantado y también ha tenido un rol muy destacado en las propuestas. Así, además de la introducción de la IA, se han presentado nuevos usos para la tecnología digital que enlazan el mundo físico y el virtual, acciones para introducir la IA o propuestas para el desarrollo de herramientas que ya se están utilizando en la UPC y a las cuales se puede sacar más rendimiento como apoyo al proceso formativo, como es el caso del Jutge de Facultad de Informática de Barcelona (FIB).

El tribunal
El rector Jaume Pagès presidió el tribunal constituido para evaluar las propuestas de la convocatoria de Galàxia Aprenentatge 2024. La jornada del 29 de mayo escenificó en el Auditorio del Vèrtex la presentación de las propuestas a un tribunal del que también formaban parte Neus Mas, miembro del Consejo Social de la UPC; la exvicerectora de Docencia de la UAB, María Valdés, el exvicerector del Tech de Monterrey y consultor Juan Freire, y el profesor de la URV Josep Bonet.

Un tribunal que prioriza los proyectos y la presentación pública de las propuestas son algunas novedades de la convocatoria que pone el énfasis en la integración de las acciones en la actividad de las unidades implicadas en la docencia. “Va más allá de la propuesta de un grupo docente, con relación a una asignatura, porque presenta proyectos impulsados por los equipos de dirección de las unidades. Esto dota de un valor estratégico a los proyectos y es un hecho diferencial sobre lo que es habitual en este tipo de convocatorias en otras universidades”, explica la directora del Instituto de Ciencias de la Educación (ICE), Mar Carrió.