El rector de la Universitat Politècnica de Catalunya - BarcelonaTech (UPC), Daniel Crespo, ha defendido, en el Parlament de Catalunya, la contribución de las universidades al progreso del país y como impulsoras del talento que se pone a disposición de toda la sociedad. Crespo ha comparecido ante la comisión de Investigación y Universidades del Parlament a petición de los grupos parlamentarios, a los cuales ha definido el sistema universitario público de Cataluña como “robusto, capaz de mantener una oferta coherente, con vocación de servicio en el territorio y con una calidad contrastada en docencia, investigación, transferencia e impacto”.

Crespo ha hecho repaso de los principales retos de futuro a los cuales se enfrenta el sistema universitario catalán, y ha destacado la necesidad de mejorar la equidad en el acceso a los estudios de grado “para conseguir aumentar la justicia social y llevar el mejor talento al mercado laboral”. En este ámbito, ha apostado, entre otras medidas, por promover programas de becas salario: “la sociedad tiene que ver estos programas como una inversión, facilitando el acceso a la universidad a las personas con talento, independientemente de su condición social”.

Asimismo, ha hablado del reto que supone el descenso de la demografía en Cataluña, que en las universidades supondrá la reducción del número de jóvenes que llegarán a la universidad y generará la necesidad de renovación generacional del personal de las universidades públicas. “Creo que en el proceso de regeneración nos jugamos el futuro del sistema universitario catalán”, ha advertido Crespo, “porque las personas que se incorporarán los próximos años definirán el potencial de la universidad catalana en la próxima década”.

El rector también ha citado, como hito de las universidades, ampliar la misión formativa a la formación permanente, así como la promoción de la internacionalización de la actividad universitaria.

A la vez, Crespo ha advertido del peligro que supone, para la calidad del sistema universitario, “la proliferación de universidades privadas con ánimo de lucro en todo el Estado” y ha añadido que “esta oferta no está bastante contrastada en cuanto a calidad y no tiene el compromiso social necesario, y desvirtúa la capacidad transformadora de la universidad en el marco de la sociedad del conocimiento”. Además, a su parecer, incorpora “una doble red sin las externalidades positivas” que sí genera el sistema público.

El rector ha recordado que en las universidades públicas catalanas estudian el 65 % de las estudiantes y los estudiantes universitarios catalanes y llevan a cabo el 70 % de investigación científica en Cataluña.

Por eso, ha subrayado que hay que “evitar que Cataluña sea terreno abonado para la irrupción de modelos de universidades privadas que, buscando el beneficio económico y atraídos por la marca global ‘Barcelona’, pongan en riesgo la vocación de servicio público del modelo universitario actual”.