Aumenta hasta el 10 % el porcentaje de diagnóstico de casos de COVID-19 en España, según un estudio de la UPC y el IGTP

Un grupo interdisciplinar de investigadores de la UPC y del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) han analizado cual es el retraso diagnóstico que se produce entre el desarrollo de síntomas de la COVID-19 y su registro como caso positivo confirmado en 10 países de la Unión Europea. Esto ha permitido estimar el porcentaje de casos que cada país es capaz de detectar respecto al total de infectados y dar una cifra más precisa del número real de casos de COVID-19.

30/04/2020

Los resultados de la investigación indican que el número de infectados por COVID-19 todavía es demasiado bajo para poder considerar la posibilidad de haber llegado a la inmunidad de grupo, en caso que se confirme que la gente infectada queda inmunizada. En el caso de la COVID-19 todavía no se conoce con qué porcentaje de personas infectadas se llegaría a la inmunidad de grupo, pero debería ser, como mínimo, del 60%, aunque existen estudios que apuntan que debería llegar al 70-75%.

Los datos también muestran, como aspecto positivo, que tanto en Cataluña como en España el porcentaje de diagnóstico ha aumentado en el último mes, subiendo del 5% al 10% de los casos de COVID-19. Una mejora sustancial que nos acerca al 20-30% de países como Alemania o Portugal.

Como indica Martí Català, del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) e investigador también vinculado al grupo de investigación en Biología Computacional y Sistemas Complejos (BIOCOM-SC) de la UPC y que ha liderado el trabajo, “el tiempo entre la aparición de los síntomas y la capacidad de detección de la enfermedad varía mucho entre diferentes países a causa de la reacción de las personas a los síntomas, la estructura del sistema sanitario, la posibilidad de tener test o el tiempo que se tarda en registrarlos. Esto dificulta comparar la situación entre diferentes países. Nuestro análisis soluciona este problema y abre la puerta a un análisis comparativo más riguroso de la situación”. Y es que el equipo multidisciplinar, formado por biofísicos y médicos, trabaja, con el impulso de la Fundación 'la Caixa', y desde el inicio de la pandemia, en un modelo matemático que permite cuantificar la situación para distintas zonas y países, así como elaborar predicciones de la evolución para los siguientes días.

Los investigadores apuntan que, una vez conocido el retraso diagnóstico, que en España es de aproximadamente dos semanas, se pueden hacer estimaciones del número de casos reales y de aquellos que pueden ser contagiosos, siempre que se conozca la mortalidad real del virus. En España se estima que habría unos 2,5-2,7 millones de casos acumulados a fecha de 26 de abril, de los cuales se podrían diagnosticar 2,3 millones, y el resto se diagnosticarían a lo largo de la semana que viene. De todos estos casos acumulados, aproximadamente medio millón aún podrían contagiar el virus.

Para hacer estas estimaciones, el grupo de investigación ha llevado a cabo un análisis de la evolución del porcentaje de muertos respecto a los casos reportados por parte de los distintos países, y lo han cruzado con los datos provenientes de test en la población de Corea del Sud, los datos del crucero Diamond Princess y los más recientes de Islandia y Alemania. Según los investigadores David Pino y Enrique Álvarez, del Departamento de Física de la UPC, encargados de este análisis, la letalidad en Europa de situaría cerca del 1%, con variaciones máximas de un 20-30% entre países. “Estas variaciones son relativamente pequeñas comparadas con la incertidumbre asociada a saber exactamente cómo y cuándo diagnostican los diferentes países”, afirman los investigadores.

Con la excepción de Bélgica, que incluye entre las defunciones por COVID-19 casos que probablemente no lo son, el resto de países reporta muertes por COVID-19 de forma razonablemente homogénea, siguiendo los criterios del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). Esto facilita una comparativa de la situación real a partir de la mortalidad de los países, más allá de la primera impresión de los datos. Si nos fijamos en el número de casos total (Tabla 1), España e Italia continúan encabezando los casos registrados.

Pero los investigadores han dado un paso más y han analizado los datos de los países de forma relativa. Así, han elaborado un índice que, a partir de los datos anteriores y del crecimiento observado de la epidemia, permite clasificar los países de forma relativa en la dificultad a corto plazo para controlar la enfermedad y dar el potencial de crecimiento inmediato de la epidemia. En la elaboración de este índice han participado los estudiantes de Ingeniería Física de la UPC Tomàs Urdiales y Pablo Palacios.

El índice (EPGEST) muestra que países como Suecia que, a primera vista parecería que están en una buena situación, se encuentran realmente en una situación mucho más comprometida que Portugal. En la misma línea, la situación a corto plazo de España no es peor que la de Gran Bretaña o Suecia, y un poco por encima de los Países Bajos.

Datos en Catalunya
El grupo de científicos también ha aplicado la metodología para Cataluña y, según los datos recogidos, la incidencia estimada de casos sería de unos 6.500 por 100.000 habitantes, situándose, así, como la sexta comunidad por incidencia. Los datos indicarían que hay aproximadamente unos 500.000-600.000 casos acumulados en Cataluña, que aumentarían hasta el millón si se toma de referencia la cifra subministrada por los servicios funerarios. Del total de casos acumulados, se habrían podido diagnosticar unos 480.00, y el resto se diagnosticarían a lo largo de la semana que viene. El retraso y el porcentaje de diagnóstico se estiman que son muy similares al resto del Estado: un retraso de diagnóstico de entre 10 y 14 días y un porcentaje de detección que, en estos momentos, se situaría cerca del 10 % de los casos de COVID-19.


(1) El retraso diagnóstico es el periodo desde que aparecen los síntomas hasta que el positivo es registrado en los datos oficiales. Incluye, por lo tanto, el tiempo que tarda una persona en ser atendida por el médico, el tiempo hasta tener el resultado de la prueba y el retraso en el registro del positivo en la base de datos oficial
(2) Estimación central redondeada del porcentaje de casos diagnosticados con una prueba PCR. No están incluidos los test rápidos.
(3) Casos reportados a partir de un test PCR. No están incluidos los test rápidos.
(4) Incidencia = casos por 100.000 habitantes.
(5) La estimación de casos se realiza a partir de las muertes confirmadas con prueba PCR positiva, no a partir de los datos de personas muertas procedentes de los servicios funerarios a la que no se les ha hecho ninguna prueba PCR. Si los datos de servicios funerarios o de mortalidad real se confirmasen como muertes por COVID-19, les cifras aumentarían. Por ejemplo, en Cataluña los casos estimados podrían llegar a 0.8M-1M.
(6) Europa = EU + EFTA + UK

 

Un equipo multidisciplinar

El equipo de investigadores está formado por Daniel López-Codina, Sergio Alonso, Miquel Marchena
y Enrique Álvarez del grupo de investigación en Biología Computacional y Sistemas Complejos (BIOCOM-SC) de la UPC; David Pino, del grupo de Dinámica de Fluidos del Departamento de Física de la UPC, junto con Martí Català y Pere-Joan Cardona, del Centro de Medicina Comparativa y Bioimagen, del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (CMCiB-IGTP), bajo la coordinación de Clara Prats (BIOCOM-SC / CMCiB-IGTP) y con la colaboración de los estudiantes Tomàs Urdiales y Pablo Palacios, del grado de Ingeniería Física de la Escuela Técnica Superior de ingeniería de Telecomunicación de Barcelona (ETSETB) de la UPC.

Desde la cuenta de Twitter del grupo de investigación BIOCOM-SC se pueden seguir las novedades diarias de las predicciones e informes que se van realizando: https://twitter.com/BIOCOMSC1.

Los métodos utilizados se pueden consultar en: http://hdl.handle.net/2117/185267  http://hdl.handle.net/2117/184473 http://hdl.handle.net/2117/185219